marzo 15, 2014

'Running out of water' (Resumen del libro de Peter Rogers)


Durante la semana tuve la oportunidad de leer un libro increíble, recomendado por Francisco Bonilla, mi profesor en la asignatura de "agua, energía y materiales" en la Maestría de Sustentabilidad. La verdad es que sin ser una novela o ensayo, me atrapó. Es una perspectiva que pocas veces tenemos del tema del agua. Me pareció que debo compartirlo con mucha gente. Aunque el libro está en inglés y no existe en español, aquí les dejo un brevísimo resumen con opiniones de su servidor.

Quedándonos sin agua
Usamos el agua como si fuera eterna. Así como el petróleo, el agua debe ser dosificada mucho mejor. Las amenazas son varias, una creciente población necesitará más agua
. Aunque seamos exitosos desacelerando el calentamiento global, el agua sigue en peligro. 
Lo único que nos preocupa del agua es la lluvia excesiva y las inundaciones. 
La gente preocupada por salvar al mundo debería empezar cuidando su propia agua.

Abres la llave y sale el agua
¿Cuál es más importante para mantener a nuestra sociedad, el agua o el petróleo? Nuestra sociedad es una dependiente indudable del agua, y aunque no lo parezca, existe una crisis de agua en el mundo.
 De vez en cuando escuchamos sobre ríos contaminados, pero eso es todo, pareciera un problema lejano. Entre 1900 y 2000 la población se triplicó pero el agua y su consumo creció seis veces, es decir, no solo somos muchos más habitantes, sino que tenemos hábitos de consumo de mayor impacto. Y hasta ahorita, hemos encontrado sustitutos para el petróleo pero no para el agua.


La crisis del agua afectará más que el verdor de nuestros jardines. Este problema tiene que ver con la cantidad y además con la calidad del agua. ¿Cuánto utilizamos el agua y cuánto la necesitamos?. En Estados Unidos el promedio de consumo de agua es el doble del promedio mundial

Sólo tenemos acceso al uno por ciento del agua potable del planeta. La cantidad del agua del planeta nunca cambiado sin embargo la población sí ha aumentado. Para el 2025 se espera que la población de 8 billones y tenemos compartirla agua con toda esta gente. Además del crecimiento de la población, también aumentado el estándar en la calidad de vida lo que incrementa el consumo de agua. Estados unidos tiene la huella hídrica más alta del planeta. Dentro de Estados Unidos, al menos 36 estados tienen problemas de agua y alrededor del mundo existen países en los que hombres y mujeres pasan varias horas al día viajando y trabajando para obtener agua para sus familias. Para el 2000 la agricultura consumió el 70% del agua total usada en el planeta. Nuestro monto finito de agua también se ve afectado por una contaminación creciente, cuando usamos el agua también usamos agua que contaminamos y que va a parar a lagos o ríos. La segunda causa de muerte de niños en el mundo si es la falta de acceso a agua limpia. 


Cambio climático en la conexión entre agua y energía
El cambio climático agrega otro punto más de complicación debilitando el agua limpia y sus métodos de extracción. El incremento gradual en la temperatura global están amenazando con reducir los suministros de agua en al menos un 25% además la energía que utilizamos para extraer el agua produce gases de efecto invernadero (GEI) que contribuyen al cambio climático. Mientras más es intenso el cambio climático es más difícil extraer el agua y mientras más difícil es estar el agua de mar ayudamos al calentamiento global lo que se convierte en un ciclo vicioso.


¿Quién está a cargo de nuestra agua?
Existen datos en todo el mundo donde se tomado acción social o política para mejorar la calidad del agua. La tecnología existe lo que hace falta es acción. Muchas de las políticas públicas que tienen que ver con el agua dependen en gran parte de la sociedad y del conocimiento o desconocimiento que se tenga del tema. Así como campañas contra el tabaco hicieron que en nuestros días sea mal visto fumar, ahora debe haber campañas contra el mal manejo del agua para que la gente esté informada. El cambio es cuestión de cooperación pública y participación social, nadie está a cargo de nuestra agua, nosotros mismos debemos cuidarla.



Haciendo el agua durar: usar tecnología para reciclar el agua

Aunque sabemos que el agua es limitada es posible compartirla con todos los habitantes del planeta. 
En el caso de California la población ha crecido mientras el agua se mantiene estática en términos de volumen. El Condado Naranja (Orange County, California) mejor conocido como la capital de disneylandia abrió un camino progresivo y radical al reciclar el agua, básicamente convirtiendo el desecho en un recurso redujo su dependencia de California del Norte y ahora es un pionero en el uso y reuso del agua municipal. Es muy costoso mover el agua en contra de la gravedad, sin embargo todos los días millones de litros son movidos cientos de millas descendientemente hasta Orange County. El método para reciclar el agua tiene que ver con tres procesos que envuelven a la microfiltración, la ósmosis inversa y el tratamiento de luz ultravioleta. El proceso clave es la ósmosis inversa. En términos económicos el costo del agua reciclada es de dos tercios del precio del agua importada y un cuarto del costo de quitarle la sal al agua (proceso de desalinización).

Reciclar el agua tiene muchos beneficios ambientales como echar menos desechos contaminantes al océano, y el agua reciclada usa sólo la mitad de la energía que tomaría transportar el agua del delta y ahora esa cantidad de agua que sería extraída del delta para Orange County está disponible para otras comunidades aledañas. En los últimos años Singapur se ha convertido en uno de los países más estables económicamente pero tiene muchos problemas de agua. El agua en Singapur depende de su vecino Malasia. Después de muchos años, Singapur optó por una opción muy cara pero más confiable: el reciclaje y purificación completa del agua sucia. El proceso de agua tratada en Singapur es muy parecida a la que se usaban en Orange County, incluyendo los tres procesos. Encontraron que el agua que se generaban era muy buena calidad y no solo eso sino que competía con los alto estándares de las instituciones mundiales que controlan la calidad del agua.

En St. Petersburg, Florida hubo un boom de la población en los cincuentas debido al aire acondicionado. Los vacacionistas de Florida comenzaron a mudarse por todo el año y este crecimiento hizo que tuvieron problemas de agua. St. Petersburg fue la primera ciudad en reciclar el agua sucia y usarla para el riego de jardines. Se comenzó a extraer el agua de los lagos pero éstos comenzaron a presentar altos niveles de salinidad. La única opción era reciclar el agua, y la mayor preocupación de las autoridades era si los usuarios aceptarían tener agua reciclada en sus casas. Aún con la negativa de muchas personas, se inició así el proceso para reciclaje de agua pero sin usar la técnica de la ósmosis inversa lo que dio como resultado un agua muy sucia y que sólo se podía usar para el riego ,lo que obligó los autoridades a construir una nueva infraestructura para no mezclar el agua importada y el agua reciclada para riego. Sin embargo el agua reciclada no fue suficiente para los céspedes sedientos de los habitantes. Así, Florida comenzó un programa donde le “compraba” a los habitantes su pasto, se promovió el uso de especies que utilizaran poco agua.

Domando al gran usuario: mejorando el uso del agua de agricultura
En el mundo el mayor usuario del agua es la agricultura. Consume 70% del agua que está disponible en la Tierra. En Nebraska, los campesinos deben estar listos para cuando no llueve, para lo que han desarrollado una serie de mecanismos estratégicos durante muchos años. Muchos ahora usan tecnología de punta que les ha permitido reducir el uso del agua dos tercios y duplicar su producción al mismo tiempo. Con el método del círculo puede regar muchas acres con poca agua lo cual se empezó a replicar los campesinos vecinos.

Valle Imperial es un lugar de 150.000 habitantes y provee dos tercios delos vegetales de invierno de Estados Unidos. Era un valle desierto que no tenía agua, por lo que desviaron el Río Colorado para obtener agua. Después tenían mucho agua y muy barata, lo que llevó a que no les importara desperdiciarla y a que consuman la misma cantidad de agua que la ciudad de Nueva York.

En cualquiera de los casos se usó tecnología para mejorar la eficiencia la productividad la producción pero los campesinos no empezaron a utilizar estas herramientas sino hasta que se les dio un incentivo. Para muchos campesinos no existe este incentivo. Actualmente se quiere reducir un 10% el agua usada en cultivos pero esto no será suficiente para reducir el impacto que la agricultura tiene en la huella hídrica mundial.

Se necesita el envolvimiento público: 
la importancia de envolver al consumidor y de informarlo.
Muchos de los casos de éxito se deben en gran parte por el apoyo de la sociedad.
En San Francisco existía un gran problema en la red sanitaria, pero como no representaba algo visual la gente lo ignoraba. Lo primero que se hizo fue encuestar a la gente para saber si estaban informados de la importancia del sistema sanitario. Fue la parte más cara del plan pero teniendo resultados se encontró que aunque la gente ignoraba que había debajo de las calles y sus casas consideraban que era importante de arreglar por lo que apoyaron el proyecto.

Valorar a este complicado recurso, nos lleva a un sabio uso
Se dice que actualmente los recursos energéticos son mejor gestionados que el agua. Debemos empezar a cuantificar su valor. “El agua, que tiene un gran valor en el uso, es poco valorada y los diamantes que tienen poco valor en su uso, son mejor valuados”. ¿Cómo podemos darle valor a un recurso que tiene tantos usos y atributos? Siempre han existido problemas entre las sociedades que comparten las cuencas, si los que viven en la parte alta de la cuenca, contaminan el río, los de abajo sufrirán las consecuencias (incluso económicas), es por eso que se debe encontrar la manera de darle valor al agua.

¿Cuál es el valor económico del agua y cómo se mide?. Mientras el agua es más escasa, las personas alrededor del mundo pagan más por ella. Existe aún la discusión de si el agua es privada o pública, y esto depende mucho de el uso que ésta tenga, incluso se puede definir como pública y privada en ciertas situaciones. Y el mayor problema cuando se trata de definir si es pública o privada, es que el agua es un elemento que todo el tiempo se está moviendo y además se presenta en todos los estadios de la materia. Aunque en general la opinión es que el agua debería ser gratis para todos, existe siempre un costo para llevarlo hasta sus hogares, y que si no se cobra, el servicio puede ser muy malo y además puede tener efectos contaminantes. Por esto en muchos casos el gobierno se asocia con el sector privado y así mejorar este servicio. El costo real del agua por lo general no se ve en los recibos, y no se toma en cuenta que se debe pagar por el mantenimiento del sistema, y dependemos de cualquier manera del sistema que nos lleva agua. El incremento de costos en el agua, lleva automáticamente a la creación de medidas de conservación. Otra parte importante en el precio del agua, es que se debe tomar en cuenta la reparación de fugas, por lo que el servicio será de mejor calidad. El costo actual del agua determina la manera en que se comporta la humanidad al respecto del cuidado de este fundamental elemento para la vida. En todos los casos, cuando se aumenta el precio del agua, los consumidores inmediatamente cambian su mentalidad y comienzan a participar en programas para ahorrar el agua y por consiguiente, ahorrar dinero.

Del agua embotellada
Cuando surgió el agua embotellada en 1970 mucha gente estaba impresionada de que los personas si estaban comprando algo que se podía obtener gratis al abrir la llave de tu baño o cocina. Décadas después estamos mucho más impresionados del costo ambiental que tenemos que pagar para reparar el daño causado por estas botellas de plástico. En Australia, un pequeño pueblo de 2500 habitantes recientemente votó para quitar del mercado el agua embotellada. ¿Será posible que las ciudades grandes en Estados Unidos puedan apoyar esta política?. Tristemente eso no sería aceptado por la sociedad. Los estadounidenses consumen más agua embotellada que cualquier otro país en el mundo gastando casi 12 billones de dólares al año. 
¿Cómo llegamos hasta aquí?.
En los 70’s, una pequeña botella verde de perrier se consideraba símbolo de estatus en la vida americana. Aunque muchos factores influyen en el éxito de estas botellas, el más importante el área de la publicidad y marketing, y cómo algunos periódicos se lo preguntaron: ¿qué es incoloro, insípido y huele a dinero?.

Además de los costos recolectar, embotellar y distribuir el agua, se requieren toneladas de combustibles fósiles para manufacturar y distribuir el plástico. Después de eso, también es caro transportar las botellas usadas que terminan en los tiraderos. Todas estas son muy buenas razones para estar en contra del agua embotellada.

Más allá del costo de los problemas ambientales, nuestra objeción primaria es que los vendedores de estas botellas (y su efectivo marketing) se han encargado de diseminar el meme de que “tomar agua que no sea embotellada es muy malo”. Actualmente se gasta más en botellas de plástico que en los sistemas que se usan para purificar el agua en Estados Unidos. Gastamos miles de millones en agua embotellada y aún así dudamos mucho para gastar dinero en sistemas que mejoran o reciclan el agua.

  • Alrededor del mundo el consumo del agua embotellada se ha incrementado en los últimos 30 años. Esto empezó en Norte América y en Europa pero ahora es un fenómeno mundial.
  • Estados Unidos es el mayor consumidor, el consumo ha crecido de 1.6 galones por persona en 1976 a 28 galones persona en 2008.
  • El mayor consumidor per cápita es emiratos árabes unidos 68 galones por persona.
  • En Estados Unidos menos del 20% de las botellas de plástico de agua son recicladas, las compañías dedicadas al agua embotellada luchan contra las políticas de reciclaje.
  • Los estadounidenses compran 50.000 millones de botellas de plástico el año.
  • En Estados Unidos, el combustible usado para producir un año de botellas de plástico es el equivalente a la gasolina de un millón de carros.
  • Mucha del agua embotellada estados unidos es importada por lo que se gastan muchos miles de litros de combustibles fósiles en su transporte.
  • Entre un 25 y 40 por ciento del agua embotellada viene de la misma red hidráulica municipal, aunque no se puede estar tan seguro de esto porque las compañías mantienen en secreto la fuente principal de su agua.
  • El precio del agua embotellada en cualquier parte del mundo es de 200 a 10 mil veces más caro que el agua de la llave.
  • En el 2009 se reportó que mucha del agua de botella no requiere de una certificación de higiene, sin embargo el agua que se toma de la llave si tiene una certificación regulada en Estados Unidos.

En los últimos 4 años se ha disminuido el consumo de agua embotellada algunos opinan que es por la recesión y la crisis pero muchos otros opinan que es porque la gente comienza a tener un cambio de conciencia y a pensar antes de comprar.

En 2003 Nestlé encontró agua en el Río McCloud en el norte de California, el cual comenzó con negociaciones para poder extraer agua para embotellarla por un período de 100 años. El contrato comenzó a ser negociado y posteriormente firmado con el gobierno de California, pero en 2008 un grupo de organizaciones y residentes locales organizaron una objeción formal en contra este proyecto y en 2009 Nestlé tomó la decisión de abortar el proyecto. Nestlé se plantó 80 millas hacia el sur de California, en Sacramento y ahora la planta de tratamiento utilizará agua de la llave y sólo se le permite extraer 80 millones de galones al año (la cantidad de extracción para el proyecto del Río McCloud era de 520 millones).

Conclusiones: ¿y ahora qué?


Debemos tomar acción, debemos aprender que todos somos responsables, que es mucho más fácil obtener resultados cuando hacemos todo esto juntos. La mayoría de los casos antes mencionados lograron su éxito gracias a la participación ciudadana.

Algunas lecciones aprendidas
 son:

  • El agua es un recurso finito y tenemos que hacerla durar.
  • Hay tecnología suficiente para obtener mejoras significativas en el agua y su tratamiento. Como en Singapur el programa del agua reciclada produce agua potable.
  • También existen tecnologías para mejorar los sistemas del manejo de agua en la agricultura con tecnología de muy bajo costo e instrumentos que mejoran también la productividad.

  • Se deben promover incentivos cómo en Florida, donde el gobierno apoyaba a las personas que usaban de jardines endémicos o compatibles con el clima de florida.

Un verdadero progreso debe incluir a la sociedad en la toma de decisiones. Dejemos de invertir millones en agua embotellada para mejorar nuestros sistemas hidráulicos. El agua no debería ser parte de la crisis. Como ciudadanos responsables de preguntarnos todo el tiempo qué es lo que está pasando con nuestra infraestructura esencial para la vida, y si las autoridades no te dicen, tenemos que preguntar, debemos exigir información y saber el estado nuestros sistemas para estar al corriente si están trabajando adecuadamente y tener un reporte de vez en cuando.

Esto es muy básico: tu envolvimiento en el tema es necesario para la supervivencia del agua.

marzo 03, 2014

El debate de los transgénicos

En los últimos años, entre los ambientalistas se ha debatido mucho el tema de los genetically modified organisms (GMO) ó sencillamente llamados también transgénicos.

Empresas como Monsanto son el foco de atención y los comentarios son por lo general negativos pero sin mucho fundamento. Y no es solo una ignorancia por decisión personal, es difícil encontrar información al respecto, sobre todo información veraz y sin filtros de grandes corporaciones.

Una opinión muy común acerca de los transgénicos es que son malos para la salud. Y, al menos hasta ahora no existe un estudio confiable que diga que los transgénicos causan cáncer o alguna otra enfermedad. Aunque es uno de los argumentos más constantes en contra de los GMO, pues a mi parecer no hay mucho que opinar, por la razón que sea (que las grandes empresas no quieran fondear investigaciones o que si las hay, se vean truncadas) no hay mucha información al respecto. Al contrario, muchas científicos se han preocupado por desmitificar todo lo negativo que ha surgido en el tema alimentos transgénicos en lo relacionado a la salud.

Otra posición muy común es que los alimentos orgánicos saben mejor y que son mejores para la salud, a pesar de que son más caros. Pero también hay mucha gente que ha demostrado lo contrario. En este interesante artículo pueden leer al respecto: Agricultura organica, los vikingos y el valor de una etiqueta
Se dice que esto tampoco es cierto, que es una estrategia de mercadotecnia donde por ponerle una etiqueta que diga "orgánico" la gente se inclina por tal producto a pesar de ser más caro.

La realidad es que no existe un consenso científico en el que se expliquen los daños a la salud. El argumento principal de Monsanto es que es mucho más fácil, rápido y barato producir comida, y para bien o para mal, tienen razón. Aquí una revista de República Dominicana con información muy interesante al respecto: Transgénicos ¿buenos o malos? (p. 59).

También se dice que modificar genéticamente a ciertas especies es malo. A lo que yo respondo que el maíz que se comía en la época prehispánica y hasta hace algunos años en México y latinoamérica es una especie creada por el hombre, es decir, el maíz ya era un organismo genéticamente modificado antes de que existiera la biotecnología. Les dejo este interesante artículo por si quieren profundizar en el tema: La historia del maíz. El maíz viene de una especie llamada teocintle, que los pobladores de mesoamérica fueron modificando y combinando con otras especies para obtener el maíz que hoy conocemos. En el sentido estricto de la modificación genética, pues podríamos decir que ya se hacía desde hace cientos de años, y creo que el hecho de que pase en un laboratorio o que pase en el huerto no hace mucha diferencia para definir si es "natural" o no. Que los proceso de cultivo sean diferentes es un tema aparte.

Pareciera que estoy defendiendo a Monsanto y a los alimentos transgénicos. Yo también estoy en contra de Monsanto y de los alimentos transgénicos, pero no por las razones antes planteadas. Y no es que crea todo lo que se dice, a mi me encantaría poder comprobar que los GMO son dañinos a la salud y que la comida orgánica es más saludable, pero hasta ahorita no se ha demostrado tal cosa.

Entonces ¿son o no son malos los alimentos genéticamente modificados?

Yo opino que si son malos. Pero mientras se resuelve o se consensa el tema de la salud hay otras cosas que si son demostrables en contra de los transgénicos y de Monsanto, como es el hecho de que patenten las semillas que ellos "diseñaron". Esto es un problema porque los animales polinizadores evidentemente no pueden identificar si una semilla es propiedad de alguien. Si estos animalitos provocan que cultivos se "contaminen" con semillas de Monsanto, y este monstruo se da cuenta de que el agricultor equis está sembrando la semilla diseñada por Monsanto, pues puede ser demandado y fácilmente llevado a la quiebra. Monsanto está creando un monopolio de alimentos. Actualmente existen muchísimos alimentos y productos que son creados a base de transgénicos y no existe una ley, al menos en México que los obligue a especificar este dato. Para esto también les dejo aquí un documento donde pueden ver que productos son hechos a base de transgénicos: Y tu ¿sabes lo que comes?. También está el documental "Food, inc." que les dejo aquí. Es muy bueno para entrar en el tema y presenta algunos casos de granjeros canadienses que lo han perdido todo porque sus cultivos se contaminan con semillas de Monsanto.

Mi último punto a tratar en contra de los alimentos transgénicos es que, a diferencia del cultivo tradicional, heredado por las culturas prehispánicas y que muchos campesinos indígenas todavía practican, los cultivos de GMO son monocultivos, es decir, son extensiones de tierra con una sola especie sembrada (recordemos que las culturas prehispánicas sembraban en el mismo lugar frijol, chile, calabaza y maíz). ¿Por qué es malo esto? Porque la resiliencia de los ecosistemas se basa en la diversidad de especies, si esto termina los sistemas naturales se vuelven vulnerables a plagas, incendios y demás elementos externos que existen. No es que no pasen comunmente, de hecho, esto sirve para regular las poblaciones y mantener estable el sistema natural, sin embargo, cuando se carece de biodiversidad, las especies son fácilmente dañadas a largo plazo hasta llegar a la extinción. El monocultivo ha acabado con muchas razas de ciertas especies, como el maíz y el frijol. Yo no tengo la memoria tan fresca, pero los abuelos cuentan que antes existían muchas más variedades de frijol que probablemente solo volveremos a ver en fotos.

Todo esto salió de las preguntas que, como estudiante de la sustentabilidad me han surgido, he debatido y me han hecho algunas personas. Aunque he investigado el tema, estoy lejos de ser un experto. Si tu que lees esto, tienes un comentario en contra de este post, o tienes información que pueda ayudar a re-direccionar la opinión del escritor de este texto, con mucho gusto recibo críticas.

febrero 25, 2014

Niños con cultura de ahorro

Blogstentable invita a sus lectores a saber más sobre la sustentabilidad. Y la sustentabilidad no es solo ecología, la sustentabilidad también es economía. Por eso les dejo esto bonito post de Mariana. No les platico mucho para no echar a perder el texto, sólo léanlo y espero los haga reflexionar como a mi.

Aquí está el post de Mariana: "niños con cultura de ahorro"

noviembre 02, 2013

Hábitat y desarrollo




El desarrollo ocupa la posición central de una constelación 

semántica increíblemente poderosa. Nada hay en la mentalidad 

moderna que pueda comparársele como fuerza conductora 

del pensamiento y del comportamiento. Al mismo tiempo, 

muy pocas palabras son tan tenues, frágiles e incapaces de dar sustancia 

y significado al pensamiento y la acción como ésta.” 

-Gustavo Esteva

        
             Actualmente el aspecto económico rige la vida de muchas personas alrededor del planeta, incluso dentro del ámbito político el desarrollo es concebido como un crecimiento ilimitado.  Estamos en una época de caos e incertidumbre, hemos perdido el valor de la solidaridad, ignorando nuestra latente responsabilidad con el resto del mundo y nuestras generaciones del futuro. Estamos gobernados por un universo estadístico, todos los individuos del planeta tenemos un código con el cual podemos ser contados, pero ¿cómo medimos el cariño, la vergüenza, la angustia, la desolación?, de cierto modo son factores que imperan en la vida de la mayoría de las sociedades del mundo, independientemente del nivel socioeconómico que éstas tengan. El esquema actual socio-político no está diseñado para que la gente viva feliz, está diseñado para que la gente produzca, gane dinero suficiente y se resigne a vivir así. Estamos viendo sólo los beneficios inmediatos, queremos ser eficaces en la explotación, la cultura globalizada nos empuja a ser unos vigorosos productores día a día.
             
              El desarrollo es un adjetivo de comparación que entiende que todos el mundo gira en la misma dirección (Gustavo Esteva, 2013). El desarrollo económico y el estilo de vida son ideas traídas de Europa pensadas para expulsar a los pueblos y tener un buen pretexto para la explotación de la sociedad más “débil” y de todos los recursos que ésta resguardaba. El actual sistema educativo y de mercado nos transporta hacia la homogeneización de las culturas, despojándonos de toda identidad grupal e individual. Hay que diferenciar el vivir bien del vivir mejor (Ortiz, 2012), la buena vida va más allá del desarrollo.



              También la ética ha tomado otro sentido y la finalidad de la sociedad es la progresión económica, midiendo el éxito en la cantidad de dinero que se tiene y no en los fundamentos básicos como el bienestar humano, dando como resultado una situación de desigualdad social. No es nuevo el hecho de tener ricos y pobres, pero la distancia entre unos y otros no se había visto tan grande desde que las ciudades comenzaron a concebirse como tales. La distribución equitativa de los recursos ha sido ignorada totalmente en los gobiernos de cualquier nivel, por lo que la explotación de los ecosistemas naturales ha ido en incremento, alimentando la hegemonía de pocos. Según algunos investigadores y practicantes de la permacultura, para considerar un proyecto como sustentable debemos pensar en nuestras siguientes 7 generaciones, considerando principios éticos y estrategias para la autosuficiencia para ir más allá de la sustentabilidad, siendo regenerativos. Necesitamos detener la externalización de los costos, es decir, no podemos seguir pensando que una posibilidad económica nos da derecho a tener un impacto en el ambiente que alguien más pagará en otro tiempo y en otro lugar. Es hora de dejar atrás acciones de impacto menor y pensar en acciones transformadores, en procesos lentos y concisos que den lugar a la resiliencia y la estabilidad social y natural.

Ciudades actuales

              Nuestra estructura económica da como resultado ciudades discriminantes y excluyentes que segregan a los sectores con menores posibilidades económicas, enmarcando la diferencia de clases sociales y haciéndola más notoria. Creamos “ciudades-dormitorio”, fomentando elementos de inseguridad, planteando largas calles desoladas carentes de usos mixtos. Basamos el diseño urbano en una infraestructura motorizada que beneficia a menos del 30% de la población y que contribuye al deterioro ambiental, invitando a la sociedad a utilizar sus vehículos particulares ignorando por completo los medios de transporte masivos, que reducen la huella ecológica y generan vida social.


              La ciudad está harta de estos edificios desprovistos  de vida e identidad, derivados de una lucha entre la oferta y la demanda, otorgando beneficios amplios a quienes tienen poder económico, más que a quien lo merece o lo necesita. La vivienda es vista como un producto, como mercancía con la que se puede negociar, con estándares deplorables que carecen de un diseño vivible, construidos en las periferias, donde la clase baja no pueda interrumpir la vida sustancial de los poderíos económicos, obligándolos a trasladarse por horas a los centros laborales, malgastando en muchos casos alrededor del 25% de su salario en movilidad.

              La producción social de la vivienda es fundamental para poder revertir la idea de la producción de vivienda como un producto que responde al beneficio de pocos y no de sus habitantes. Volver a la arquitectura vernácula y a su capacidad de autoproducción, adaptación y asimilación como proceso integral comunitario es la clave para tornar nuestra sociedad en un gestor de la equidad, la visión del beneficio colectivo, el retroceso de la competitividad depredadora y el regreso a las ideas de comunidad ancestrales ricas de tradición, identidad, adaptativa y autosuficiente. Nos hemos olvidado de que la vivienda es un derecho humano, una necesidad básica con la que se lucra cínicamente. Esta producción en serie de “viviendas de interés social” también ha contribuido al deterioro de tradiciones y secretos ancestrales, porque como un producto efectivo candidato a mercadotecnia masiva, logra crear una necesidad en la gente, los incita a desear un estilo de vida totalmente diferente que choca con sus costumbres más arraigadas y que provoca una angustia que termina en la mayoría de los casos en el desalojo del lugar. Hemos dejado de lado la vivienda barata, muchas veces por ser discriminada dentro de la misma sociedad, le damos un sesgo despectivo. Una vivienda más ostentosa puede darnos un poco más de estatus aunque no necesariamente responde a nuestras necesidades.

              
           La vivienda vernácula, sustentable por naturaleza, tiene un elemento básico en el desarrollo de lo sustentable: el respeto.     Al hablar de respeto se honra a las personas, se actúa como un protector, como un padre (Mclennan, 2004). El entendimiento del respeto significa respetar la diversidad, a la humanidad, a los ecosistemas, a la salud. Construir edificios con ecotecnias, sistemas de captación de agua, generación de energía eléctrica, etcétera, no necesariamente significa que damos un respeto al usuario. Nuestro enfoque corresponde al respeto de la salud, a construir edificios con espacios dignos que promuevan una vida saludable y que sean estéticos, no en el sentido globalizado de estética, pero si entendiendo que esto engloba esta exquisita mezcla de culturas, ideas y tradiciones que no son aprendidas en la academia, si no que se pasan en las sociedades de generación en generación, con una profunda historia que responde a una sensibilidad formada por ritos y prácticas ancestrales que le dan vida a la cultura.

              Más de 50 años de un entendimiento del desarrollo orientado al crecimiento hacia el infinito en un planeta finito es uno  de los principales desafíos que enfrenta la producción social del hábitat, y que debemos de erradicar con procesos lentos, pequeños y transformadores. Entenderlo como un proceso que puede durar años y que es paralelo al crecimiento familiar, que se va moldeando a las necesidades que se van generando con el tiempo.

              La producción social es sin duda una de las mejores armas que tenemos para ir en contra de la vivienda en serie y sin identidad. Es también un elemento muy importante para que regresemos a una sociedad integradora y a una equidad social de respeto a todos los niveles y las formas de vida. Dejar atrás los viejos paradigmas con los que fueron concebidas las ciudades imponentes y majestuosas que respondían a nuestro mal entendimiento del –ya en decadencia- concepto de desarrollo.

              Este pasaje hacía la conservación de las costumbres atávicas de los pueblos nativos es un reto que enfrentamos como sociedad capitalista. Promoviendo la supervivencia de estas tradiciones podemos al mismo tiempo fomentar la lucha contra a producción masiva de vivienda, re-enseñando los conceptos básicos de una sociedad constituida por interrelaciones saludables cuyo camino siempre será la sustentabilidad integral. Aunque el enfoque es ambicioso, tenemos de nuestro lado el factor crisis, que ha atacado al país y al mundo económico. Las opciones para desarrollar una vivienda digna se han cerrado a la autoconstrucción, a la producción colaborativa, al reparto equitativo de bienes y a la ciudad incluyente.

Leo A.